viernes, 10 de junio de 2011

El pueblo hebreo

La Tierra Prometida.



El Cercano Oriente, en especial la región que la Biblia denomina Canaán y los romanos llamaron Palestina, es la zona donde floreció la cultura hebrea. Este pueblo nómada procedente de la Mesopotamia, se asentó en esa región dedicándose a la ganadería, la agricultura y el comercio. Fue una tierra de tránsito, objeto de invasiones, destierros y también retornos.

Se trató de una sociedad patriarcal ya que se le daba el título de patriarca al hombre jefe de la familia. Del patriarca dependían su esposa así como también sus hijos con sus respectivas familias menores (clan). La sucesión era por línea masculina y tenía prioridad el primogénito. El padre de cada casa tenía derecho  de vida y muerte sobre sus hijos y estos le debían obediencia.

Según el relato bíblico, Abraham fue el fundador de la primera fe monoteísta y a la vez primer patriarca del pueblo hebreo. Fue el hombre que realizó el primer pacto o ALIANZA con Dios la cual establecía que a cambio de obediencia y fidelidad el pueblo tendría su ayuda y protección.

Más adelante Moisés será el padre espiritual del pueblo hebreo y líder de su liberación del cautiverio en Egipto, por intermedio de él dios hace entrega de las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos, considerados preceptos éticos de gran importancia para la humanidad.

Este pueblo monoteísta se diferenciaba de los demás pueblos contemporáneos que mantenían el politeísmo. Además, el dios hebreo es perfecto, omnipresente, omnipotente y omnisciente y sobre todo es el único capaz de juzgar sobre el bien y el mal. 

La BIBLIA



Se llama BIBLIA al conjunto de escritos del pueblo hebreo que el judaísmo y el cristianismo consideran de un valor religioso superior. La palabra biblia se deriva del griego biblión: "conjunto de libros" por lo cual se la puede considerar como una pequeña biblioteca. 

Esta obra trata de las relaciones entre Dios y el hombre, por medio de ella dios se revela a sí mismo y da a conocer su voluntad y su propósito redentor. Contiene por lo tanto la acción poderosa de Dios en la historia humana.

La Biblia que los cristianos reconocen se compone de dos grandes secciones, llamadas respectivamente ANTIGUO TESTAMENTO y NUEVO TESTAMENTO. La Biblia que los judíos reconocen es el Antiguo Testamento.

Los autores de los escritos y libros que los componen se sirvieron del lenguaje del pueblo al que pertenecían en la época en que ellos escribían, por eso los que forman en Antiguo Testamento están escritos en hebreo y arameo y los del Nuevo Testamento en griego. A partir de estas lenguas se han hecho traducciones a las demás lenguas del mundo.

Estos autores, en el curso de más de mil años, se valieron de tradiciones orales y escritas y eligieron diferentes formas para expresarlas por lo que podemos encontrar en la Biblia poesía, narraciones, dichos, leyes, instrucciones, proverbios, entre otros.

Además de considerarse una obra fundamental de la literatura universal, no debemos olvidar que representa un libro sagrado para judíos y cristianos que han escuchado en ella la voz de Dios que les habla directamente en cada época y situación.

ANTIGUO TESTAMENTO

La primera gran sección de la Biblia de los cristianos se conoce como Antiguo Testamento. En este caso la palabra testamento se usa como sinónimo de pacto, convenio o alianza. En este sentido Antiguo Testamento equivale a "Antiguo Pacto", también se lo conoce como Escrituras o Sagradas Escrituras.

El texto que sirve de base para esta sección es el masorético, oficialmente conservado, transmitido y autorizado por eruditos bíblicos. El hebreo se escribía en un principio solo con las consonantes, no se veía con claridad la separación entre las palabras por lo cual algunos términos se interpretan de manera diferente.

En la biblia hebrea los textos de esta sección se clasifican en tres grupos llamados la Ley, los Profetas y los Escritos. El primer grupo está formado por los primeros cinco libros (Pentateuco); en el segundo se incluyen los libros de historia como los de Josué, Jueces, Samuel y Reyes; el tercer grupo comprende los libros restantes, terminando con los de Crónicas.

El Antiguo Testamento tiene relación principalmente con el pacto o alianza que Dios establece primero con los patriarcas, y después con sus descendientes, que vinieron a formar el pueblo de Israel. Dios eligió a este pueblo para mostrar en él cómo se propone realizar sus designios para el género humano. Además relata cómo históricamente el pueblo fue algunas veces fiel al pacto y cómo otras se apartaba de él. Refiere los desastres que Israel sufría cuando caía en la infidelidad, y cómo a pesar de todo, Dios se mantenía fiel a sus promesas de redención.

NUEVO TESTAMENTO

El Nuevo Testamento equivale al Nuevo Pacto y es la sección que trata sobre Jesucristo quien renueva el pacto de Dios con el pueblo a partir de su persona y obra redentora. Esto se basa en las "buenas noticias" (Evangelios) de que Dios llega al hombre en la persona de Jesús y en él ofrece la salvación a todos los hombres, de cualquier pueblo y nación que confíen en él como Señor y Salvador.

El Nuevo Testamento contiene las escrituras reconocidas como de inspiración divina por todas las confesiones cristianas. Son veintisiete libros escritos por unos diez autores en el curso de más o menos cincuenta años. Los primeros cuatro son los Evangelios, seguidos de los Hechos de los Apóstoles, las cartas del Apóstol Pablo, cartas universales y Apocalipsis.